domingo, 12 de julio de 2015

REVIEW: El Gran Gatsby

Es una de esas adaptaciones clásicas de las cuales una se llega a arrepentir por no haber leído previamente el libro escrito por F. Scott Fitzgerald. Los tan adorados años veinte, entre joyas y grandiosas fiestas de la alta sociedad, podemos distinguir la historia de Jay Gatsby narrada desde los ojos de Nick Carraway. El misterioso y poderoso vecino de nuestro narrador no se trata, ni más ni menos, que el auténtico protagonista de la historia.




 Llevando a cabo increíbles fiestas en su mansión, desde la cual se puede observar la deseable luz verde que se emite desde el otro lado, allá donde reside su mayor y preciado sueño, con la esperanza de llamar su atención. Sí, todas aquellas fiestas que tanto llaman la atención del espectador es para, ni más ni menos, la bella Daisy. Todo aquél mundo maravilla a Nick, el cual bien acaba siendo amigo de Gatsby, viéndose envuelto en toda una batalla por dinero, envidia, amor, rencor, poder, posesión, riqueza, y todo acompañado por la tan impresionante banda sonora. Todas esas canciones tan escuchadas durante este tiempo y que tanto han sonado, con un pegadizo tono de jazz, ¡asombroso! Ante todas, me siento atraída por Young and beautiful, de Lana del Rey, que pertenece al tema principal de la asombrosa adaptación, así como la versión de Crazy in love, la cual por muchos años que pasen nunca dejará de hacer mover ni un poquito mis pies cada vez que suene en la radio.




¿Más cosas a destacar? El empleo de los colores, ver como se mezclan en un brillante juego de deseo, dinero y muerte. Dorado, perteneciente a la mansión de Gatsby, representando a la importancia del dinero. Siempre estará el dinero, que tanto manipula a los hombres hasta hacerles caer en los más graves y terribles fallos. Gris, observable entre los trabajadores de la ciudad. Tan cansados, aburridos, y tan muertos. Allí entre los obreros existe otra visión del dinero. ¿Dónde están las fiestas? ¿Dónde están aquellas bailarinas con sus elegantes vestidos de Charleston? Todo queda observado bajo los "ojos de Dios", como menciona uno de nuestros personajes durante una de las escenas de mayor tensión de la película, dando la vista a un azulado cartel donde se muestran los ojos del doctor T. J. Eckleburg. Por último, me cabe destacar la presencia del color verde. ¿Dónde está el verde? En la luz que desprende la zona del hogar donde habitan Daisy y su desgraciado marido, Tom.



No es una película cualquiera, pues nos vemos envueltos en una trama donde todo y a su vez nada es lo que parece, donde existe una continua batalla en la cual se compite por posesión, posesión por amor y poder. Todo bajo una engañosa capa acompañada por jazz, bailes y la optimista y fácil huída de la realidad.

Ya la vi en su tiempo cuando fui al estreno, pero que la echaran anoche en Antena 3 me fue suficiente para decidirme a hacer esta nueva entrada. Sin embargo, algo falla. Y no lo menciono por el impresionante elenco de actores (aún sigo sin comprender como es que Leonardo Di Caprio no haya ganado ni un solo Oscar, misterios de la vida). Algo falta por lo general, mas no sabría decir el qué. Un toque extra, quizá, para hacerlo más memorable. Por lo demás, una excelente historia que te atrapará por completo entre las lujosas fiestas y experiencias de la alta sociedad de aquellos años veinte. Personajes dignos de admirar, banda sonora inmejorable, trama adecuada y un final que a más de uno se le encoge el corazón al ser testigo de el mismo.


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